COMENIO: “Las Reglas para la Enseñanza de las Ciencias”


COMENIO: Las Reglas para la  Enseñanza de las Ciencias


Las reglas para la enseñanza de las ciencias:    


  • Se enseñaba lo que se debe enseñar.
  • Debe de enseñarse como cosa presente.
  • Debe enseñarse directamente.
  • Debe de enseñarse tal como es.
  • Del todos a la parte.
  • Deben de examinarse todas las partes.
  • Hay que detenerse en cada cosa hasta comprenderla. 
  • Se debe de enseñar cosa por cosa.
  • Deben de explicarse bien las diferencias. 







Explicación de los Nueve Principios:


1. Tiempo favorable: La formación del hombre debe empezar en la niñez, las horas de la mañana son las más adecuadas para el estudio, no se ha de proponer ningún contenido que no se esté en condiciones de recibir; respetar las edades.

2. Preparación de la materia: Preparación de libros y elementos didácticos, formar el entendimiento antes que la lengua, que ninguna lengua se aprenda por la gramática, sino mediante el uso de autores adecuados, que las enseñanzas reales vengan antes que las orgánicas y que los ejemplos precedan a las reglas.

3. Adecuación para recibir la forma: Tener perseverancia para lograr los objetivos y preparar el espíritu de los discípulos.

4. Claridad: Que los discípulos se ocupen en cada momento de una sola cosa.

5. Adentro-afuera: Formar primero el entendimiento de las cosas, luego la memoria y por último la lengua y las manos.

6. General a lo particular: La enseñanza de cualquier ciencia debe estar precedida de un general diseño de toda la cultura, pues no hay nadie que pueda ser instruido de tal manera que resulte perfecto en cualquier ciencia particular sin relación con las demás.

7. La naturaleza no da saltos, sino que procede gradualmente: El núcleo de los estudios debe distribuirse cuidadosamente, a fin de que los primeros abran camino a los posteriores y les den sus luces, escrupulosa división del tiempo para que cada año, mes, día, hora tenga su particular ocupación y observar estrictamente la extensión del tiempo y del trabajo para que nada se omita.

8. Persistencia: Concluir lo que se comienza. Evitar por todos los medios posibles la deserción escolar, evitar salidas y vagancias y no interrumpir las tareas innecesariamente.

9. Evitar lo nocivo: Que los discípulos no tengan abundancia de libros a no ser los de su clase, no tolerar compañías disolutas y que los libros sean adecuados a los objetivos y contenidos.

 

 

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